Hoy: "Cuentos de por ahí"
"Inseguridad (y esta palabra sí que es grave)"
De aquí puede salir mucho. La purificación, el suicidio, las respuestas, la nada o quizás, más confusión. Te sientes atrapado por algo en el punto de partida. Algo te impide volar y te ata a la tierra, hogar de gusanos y cadáveres de los que ya han volado. Compartes un lugar con los que se sienten solos, lo que te hace sentirte solo cuando quizá en realidad, no lo estás. Compartes un lugar con los que han pensado en cubrir el fuego, cuando quizá tu ni quieras cubrirlo. Compartes un lugar con los que ya, pintados de blanco, quieren pintarse de negro cuando en realidad te gusta el blanco. Te gusta el blanco, pero ¿qué tal si eres un eterno ying-yang? ¿Qué tal si el destino no te deja volar porque después te cortarán las alas? ¿Qué tal si mientras caes te rehusas a cubrir el fuego, dejándo un camino de plumas blancas (o quizás negras) por el cielo? Tal vez mañana todo cambie. Tal vez no. Tal vez no existe la ecuación perfecta y la lluvia te cubra. Tal vez si existe el pájaro que se rehusa a volar. Tal vez sí hay alguien disfrazado de huésped dando vueltas por aquí. Tal vez ésto es malo y debes sentirte culpable por mencionar palabras como "suicidio" o "ying-yang". Tal vez eres tú quien está tropezando en el punto de partida y en realidad puedes volar. Pero ¿qué es volar? ¿Qué es esa extraña sensación que no quieres sentir? El factor liberador no parece llegar. Quisieras dejar de lado el vuelo, las plumas, tu corazón, el ying-yang, la ecuación perfecta y ver qué pasa. Quisieras saber qué habría pasado contigo si no hubieses conocido ningún "ying-yang". ¿Cuál misterio? ¿Cuál suicidio? ¿Cuál vuelo? El cielo esperará y estará allí, mirándote, confundido de por qué no puedes (o no quieres) volar y te quedas escuchando los cactus y la aridez de noche. ¿Cuál noche? Pero, ¿qué es volar?
23/11/08 a las 22:28 min.
"Inseguridad (y esta palabra sí que es grave)"
De aquí puede salir mucho. La purificación, el suicidio, las respuestas, la nada o quizás, más confusión. Te sientes atrapado por algo en el punto de partida. Algo te impide volar y te ata a la tierra, hogar de gusanos y cadáveres de los que ya han volado. Compartes un lugar con los que se sienten solos, lo que te hace sentirte solo cuando quizá en realidad, no lo estás. Compartes un lugar con los que han pensado en cubrir el fuego, cuando quizá tu ni quieras cubrirlo. Compartes un lugar con los que ya, pintados de blanco, quieren pintarse de negro cuando en realidad te gusta el blanco. Te gusta el blanco, pero ¿qué tal si eres un eterno ying-yang? ¿Qué tal si el destino no te deja volar porque después te cortarán las alas? ¿Qué tal si mientras caes te rehusas a cubrir el fuego, dejándo un camino de plumas blancas (o quizás negras) por el cielo? Tal vez mañana todo cambie. Tal vez no. Tal vez no existe la ecuación perfecta y la lluvia te cubra. Tal vez si existe el pájaro que se rehusa a volar. Tal vez sí hay alguien disfrazado de huésped dando vueltas por aquí. Tal vez ésto es malo y debes sentirte culpable por mencionar palabras como "suicidio" o "ying-yang". Tal vez eres tú quien está tropezando en el punto de partida y en realidad puedes volar. Pero ¿qué es volar? ¿Qué es esa extraña sensación que no quieres sentir? El factor liberador no parece llegar. Quisieras dejar de lado el vuelo, las plumas, tu corazón, el ying-yang, la ecuación perfecta y ver qué pasa. Quisieras saber qué habría pasado contigo si no hubieses conocido ningún "ying-yang". ¿Cuál misterio? ¿Cuál suicidio? ¿Cuál vuelo? El cielo esperará y estará allí, mirándote, confundido de por qué no puedes (o no quieres) volar y te quedas escuchando los cactus y la aridez de noche. ¿Cuál noche? Pero, ¿qué es volar?
23/11/08 a las 22:28 min.
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