Literatura Frikeada


El remake de
"Hoy llovió"

Dan conversa con la Pepa en el café de la esquina. -Las cosas son extrañas.- Dice de pronto Dan, en vez de quejarse por la temperatura del café
-¿En qué sentido?-
-En todo sentido, todas las cosas. Las que uno usa, las que hace y las que le pasan-
-O son extrañas, o son perfectamente normales. En todo caso, ¿por qué dices eso?-
-Las que usa, porque al dejar de servirte, qué se yo, un lápiz, por ejemplo, lo dejas sobre el escritorio y no piensas más en él. Pero llega ese día en que te sirve nuevamente y no lo encuentras. Lo busacas con desesperación, y tiras a un lado las gomas de borrar, los correctores, buscando el maldito lápiz. Lo encuentras. Escribes y te equivocas. Entonces buscas con desesperación las gomas y correctores que acabas de tirar-
-Oye que me da rabia eso. Pero uno no es el cupable, cómo va a saber lo que venía-
-Las que hace, porque, por ejemplo, a quién no le ha pasado que haces tu trabajo en "word" qué se yo, sales y te pregunta el computador, cumpliéndo su tarea, que si quieres guardar los cambios, tú vas y le pones "No", por inercia, distracción, lo que sea-
-Si, da rabia poner "No" y eso era super útil. Tienes que volver a trabajar otras miles de horas más en eso-
Dan hace una pausa y bebe un poco de café, que por cierto, aún está hirviendo. La Pepa reflexiona, mirándo por la ventana.
-O lo que me pasó el otro día, buscas perdido en el internet un blog ajeno, en otro idioma, y al encontrarlo, aparece una ventanita de chat y su autora, que es de Malasya, te saluda y te explica exactamente los problemas de la vida que tienes tú y su mirada del arte que es la misma tuya, ¡Del otro lado del mundo, en otro idioma, donde ni por si acaso hay probabilidad de que hablaras con esa persona!-
-Esa es la prueba de que no todo lo raro es malo, quizá es hasta una oportunidad para darte cuenta de que a la larga, no estás solo, en absoluto, aunque sea imposible llegar al otro lado del mundo y aprender mil idiomas y conocer mil realidades para darse cuenta de eso. La vida siempre nos muestra caminos raros, dolorosos o fáciles, alegres, placenteros. Te faltan las que pasan-
-Las que pasan, porque ayer mismo en la mañana hubo una luz que alumbró un pasillo. Sólo la veía por fuera, pero una perfecta lluvia comenzó en ese momento. El cielo estaba gris, pero era una luz por el otro lado -porque era mañana, supongo-, el viento soplaba, todo se escuchaba, cada gota, cada soplo del viento, y se mezclaba creando un ambiente progresivo, en donde comienzas a alucinar y en donde te envuelve una suave brisa artística, y recuerdas esa canción que escuchaste algún miercoles por la noche en que llovía y estaba oscuro, pero no era como esta luz perfecta, de sincero y precoz invierno, en conjunto con el ambiente y una promesa de extinción en los próximos minutos. La urbanidad de las cosas se mezclaba con lo antiguo y arcaico que describían las tablas viejas atadas a tan mecánico edificio por una especie de lo que fueron clavos en su tiempo, ahora oxidados, dando un toque naranjo a los oscuros pizarreños, botando un agua limpia y lluviosa, puramente sureña, de tonos brillantes y un contraluz por parte del sol lo alumbra todo, hasta los más escondidos murciélagos son sometidos a los rayos elctromagnéticos del sol, quien canta y toca su saxofón y el viento y el agua y la lluvia y el sonido de las gotas y los soplidos y los colores y las tablas y los clavos y el óxido, creando un ambiente único que tu juras que jamás volverás a ver en toda tu epitetosa vida. Pero tambien sabes que eres el único que, probablemente, en toda la ciudad aprecias tales desganos del "naranjo malicioso" viejo y de día. Tus instintos de "Pulitzer" te dicen que tomes una foto a lo que ves, pero no hay cámaras ni culturas; ni audífonos ni bytes que sobren, pues eres la única ropa naranja en medio de las grises, la única que flamea disfrutando el viento del norte, y mojandose por el roce del viento que trae los desganos de la lluvia, la lluvia, la maldita lluvia, que cae y se arrepiente, que va rápido y toma el primer tren, el más lento, el conejo que se cruza en medio de la carretera-
-Las cosas son exrañas, pero estamos predestinados a ellas. Por ejemplo este instante, es extraño que estemos aquí, hay mil posiblidades de que estemos en otros mil lugares, de otras mil posiciones, pero estamos aquí y es marivilloso todo por eso. De todas las posibilidades, quizá esta es la mejor, las más alegre, como quieras llamarlo-
-Claro, pero no deja de ser extraño.
-No. Es extraño...


Dedicado a mi "cyber-amiga" Sinzfaiza Ismail, del otro lado del mundo.

Entrada publicada originalmente el Viernes 20 de Abril de 2007

Comentarios

sinzzfaiza ismail ha dicho que…
ermm, my name was there?
can u traslate the whole things to me?? ;p
hahaha