Hoy:
"Entropía"
Parece imposible describir la palabra "paz" sin referirse a su contraparte, la "guerra", lo que representa conexión con ambos polos de la vida: lo bueno y lo malo. La dualidad de las cosas está en todo, la vida viene en pares, amor y odio, frío y caliente, hambre y sed, rabia y serenitud, cielo y tierra, vida y muerte, paraíso e infierno. Y el hombre no hace más que, burguésmente, pararse en el punto medio de éstos, o vivir innegablemente en un polo, creyéndo que el dudar de esto se llama "locura". Si dejamos ésto así, como está, como una delgada línea entre dos puntos, entonces mi argumento y mis ideas no tendrían fundamento y deberé callarme o dejar de escribir. Mi argumento es el siguiente: existe un tercer punto. Un punto medio del que todos necesitan. No hay equilibrio en la balanza sin un punto medio (de hecho no habría ni balanza). Cuando nos referimos al estado de todas las cosas, a la naturaleza, hablamos, la mayoría de las veces, de un orden perfecto de las posibilidades. Olvidamos que existe lo que se llama azar (o "random" si lo quieren en inglés), que demuestra claramente que ese orden nunca estuvo. Y si indagamos más en el "azar", llegaremos a otro término, que es "entropía". La ciencia define entropía, como la tendencia al desorden. Cuando esparcimos un aerosol, por ejemplo, o el humo, o un colorante en el agua, sus partículas ocupan el mayor espacio posible. Desarrollan al máximo la posibilidad de la dispersión. Eso es entropía. Ahora bien, si entendemos por materia como todo cuerpo constituído de átomos y moléculas, unidas y expuestas a reacciones químicas debido a la energía, la pregunta es obvia: ¿por qué no hay entropía en los animales, las plantas, las personas? Mi punto es: ¿quién dice que no las hay? Existeentropía en ellos, hasta los sentimientos vendrían siendo producto de la entropía, que determina la posición del flujo de energía. Entonces, se convierte en un dictador de posiciones; en el azar propiamente tal. Tú no estas aquí sino debido a la posibilidad echada al azar por la entropía, de que estés aquí. Esto -en otras palabras, todo- es resultado de la entropía. Entonces, hay un azar constante que nos lleva a todos a vagar por esta dualidad, entr el cielo y el infierno, la vida y la muerte, la tristeza y la felicidad. Diferentes posibilidades de posición, de sentimiento, de estado, etc. todas echadas al azar debido a la entropía. El destino, la coincidencia, el camino, no están sino determinadas por la entropía. Esto debe actuar en equilibrio, manteniéndo la armonía de la naturaleza que veían los griegos y que todavía creemos que existe. Eso es para mí, Dios. Dios actuando sobre las cosas a un nivel tan alto que no entendemos, al nivel de las posibilidades desarrolladas al máximo, echadas al azar. Y la entropía, no es buena ni mala, a veces, despues de un mal día, la odiamos, y cuando nos sale bien algo, la amamos. Y si he dicho que la entropía es Dios, soy un hereje si no hago la siguiente pregunta: que haya diferencia, que no esté todo previamente determinado, que vivamos dentro de un triángulo -la dualidad más la entropía- que cada persona sea distinta de la otra, la acción de Dios, en otras palabras, ¿es bueno o es malo?
Escrita originalmente el 28/02/09 a las 14:20
"Entropía"
Parece imposible describir la palabra "paz" sin referirse a su contraparte, la "guerra", lo que representa conexión con ambos polos de la vida: lo bueno y lo malo. La dualidad de las cosas está en todo, la vida viene en pares, amor y odio, frío y caliente, hambre y sed, rabia y serenitud, cielo y tierra, vida y muerte, paraíso e infierno. Y el hombre no hace más que, burguésmente, pararse en el punto medio de éstos, o vivir innegablemente en un polo, creyéndo que el dudar de esto se llama "locura". Si dejamos ésto así, como está, como una delgada línea entre dos puntos, entonces mi argumento y mis ideas no tendrían fundamento y deberé callarme o dejar de escribir. Mi argumento es el siguiente: existe un tercer punto. Un punto medio del que todos necesitan. No hay equilibrio en la balanza sin un punto medio (de hecho no habría ni balanza). Cuando nos referimos al estado de todas las cosas, a la naturaleza, hablamos, la mayoría de las veces, de un orden perfecto de las posibilidades. Olvidamos que existe lo que se llama azar (o "random" si lo quieren en inglés), que demuestra claramente que ese orden nunca estuvo. Y si indagamos más en el "azar", llegaremos a otro término, que es "entropía". La ciencia define entropía, como la tendencia al desorden. Cuando esparcimos un aerosol, por ejemplo, o el humo, o un colorante en el agua, sus partículas ocupan el mayor espacio posible. Desarrollan al máximo la posibilidad de la dispersión. Eso es entropía. Ahora bien, si entendemos por materia como todo cuerpo constituído de átomos y moléculas, unidas y expuestas a reacciones químicas debido a la energía, la pregunta es obvia: ¿por qué no hay entropía en los animales, las plantas, las personas? Mi punto es: ¿quién dice que no las hay? Existeentropía en ellos, hasta los sentimientos vendrían siendo producto de la entropía, que determina la posición del flujo de energía. Entonces, se convierte en un dictador de posiciones; en el azar propiamente tal. Tú no estas aquí sino debido a la posibilidad echada al azar por la entropía, de que estés aquí. Esto -en otras palabras, todo- es resultado de la entropía. Entonces, hay un azar constante que nos lleva a todos a vagar por esta dualidad, entr el cielo y el infierno, la vida y la muerte, la tristeza y la felicidad. Diferentes posibilidades de posición, de sentimiento, de estado, etc. todas echadas al azar debido a la entropía. El destino, la coincidencia, el camino, no están sino determinadas por la entropía. Esto debe actuar en equilibrio, manteniéndo la armonía de la naturaleza que veían los griegos y que todavía creemos que existe. Eso es para mí, Dios. Dios actuando sobre las cosas a un nivel tan alto que no entendemos, al nivel de las posibilidades desarrolladas al máximo, echadas al azar. Y la entropía, no es buena ni mala, a veces, despues de un mal día, la odiamos, y cuando nos sale bien algo, la amamos. Y si he dicho que la entropía es Dios, soy un hereje si no hago la siguiente pregunta: que haya diferencia, que no esté todo previamente determinado, que vivamos dentro de un triángulo -la dualidad más la entropía- que cada persona sea distinta de la otra, la acción de Dios, en otras palabras, ¿es bueno o es malo?
Escrita originalmente el 28/02/09 a las 14:20
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