Cocodrilos


Nadie te dice que es así.
La maña se transforma en debilidad
siempre lo fue.
No basta con simples reflexiones,
ni meditaciones
ni calambres para reponerse un rato.
No quiero rehabilitación.
NO estoy enfermo
Estoy creciendo, quizá...
No quiero saberlo

Me gusta la miseria
pero la de adentro
esa que no se cura
esa que muerde y mastica mientras vives
Que sabes que tienes
y que no haces nada por impedir
pasarte la lengua por esa parte de la boca que no sana
morderte las uñas
gastar la plata en cigarros cuando se puede ahorrar
fumar, cuando un poco de agua bastaría para sacarse
la desesperación
de esta maldita caldera
de esta maldita arrogancia
de esta maldita mentira
que siento que cumplo
y que fracaso
porque es mentira.

Me gusto loco
me siento bien así
sabiendo que le hago el frente a mi debilidad
y me burlo de ella
y me burlo de los demás
Descubrí que así sobrevivo felíz
y no como zombie cuando digo que no voy a sentir más y la weá
siento que caigo
pero que caigo entre nubes
de humo
de smog
de basura
y me gustaría que esta ciudad sucia
no existiera
no estuviese aquí.

Pero en realidad mi odio hacia todo
nace porque no te tengo
porque no te tuve
porque nunca lo asumí
No quiero rehabilitaciones
No estoy enfermo.
Un niño llora frente a una ventana rota
por obra de una pelota que ha pateado
Nadie le dice nada
porque llora
porque el dolor que creen que siente
es suficiente castigo
que su conciencia funciona
que no tiene trastornos
que está aprendiendo y evolucionando
Pero existen estas lágrimas de cocodrilo
que asaltan al lector
al espectador inmundo
que se considera ajeno.
La maña se transforma en debilidad
siempre lo fue.

A la mierda todo
Nunca más volveré a escribir algo triste
porque despues de esto que acabo de escribir
ya no lo necesitaré...
Hay error en la definición
Hay belleza en la destrucción
Hay amor en los rasguños y mordiscos
Lo que no hay
es un hombro donde llorar de verdad
un momento para saber cuán feliz soy
un arcoiris para marcar mi inicio y mi fin.

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